Con este verano muchísimo calor, SerDiabético se reunió con el Dr. Daniel Abbas para conocer los cuidados necesarios para las personas con diabetes al momento de enfrentar altas temperaturas.
¿Qué cuidados debe tener una persona diabética con el calor?
Los cuidados de la persona afectada por diabetes no difieren de los cuidados generales. Es decir, tomar abundante agua y no exponerse al sol en lo horarios de máxima irradiación solar.
Un punto especial es lo relacionado a los cuidados con las insulinas en aquellos que utilizan este muy valioso recurso para su cuidado. Si bien es cierto que hoy contamos con envases termoestables cuyo uso está muy extendido y que “aguantan” muchas horas fuera de la heladera, es de buena práctica que luego de la aplicación de la dosis correspondiente, volvamos a guardar estas insulinas en la heladera para su mejor conservación.
Bajo ningún concepto debemos llevar a estas lapiceras con nosotros y dejarlas expuestas al sol o dentro de los vehículos, ya que con el calor la insulina se degrada y ya no es útil. También vale recordar que tampoco debemos congelar la insulina ya que también se degradaría.
¿Qué tipo de alimentación debe consumir?
La alimentación en lo que respecta al qué, cuándo y cuánto es algo muy específico de cada persona. El tipo de tratamiento que recibe, si está excedido de peso o no, si padece hipertensión o no u otra enfermedad junto con la diabetes nos condicionan en lo relativo a las indicaciones.
Sin embargo, no debemos olvidarnos de las frutas que siempre deben ser consumidas enteras y no en jugos o licuados, ya que se acelera el proceso de absorción y provocaría picos glucémicos.
Los vegetales, siempre privilegiando los de hoja y el tomate por su menor contenido en hidratos de carbono (5% de H.C.). Luego los vegetales amarillos que contienen el doble de hidratos de carbono, es decir un 10%. Un plato playo diario repartido entre almuerzo y cena es lo correcto.
Por último, los vegetales denominados “C” con 20% de hidratos de carbono como son la papa, batata y el choclo, tan común en la playa. Cuidado con el consumo excesivo de estos porque podrían elevar mucho la glucemia.
Las pastas mezcladas con vegetales y el arroz, que si es frío mejor, se deben consumir de acuerdo a lo acordado con el médico diabetólogo. Los productos cárnicos son bienvenidos con el menor tenor graso y privilegiando el pescado fresco o el atún al natural.
Cuidado con las frutas secas (almendras, nueces y otras) que son buenas pero tienen alta densidad calórica.
En la playa, ¿es posible caminar descalzos por la arena?
¡Nunca caminar descalzos! La complicación más frecuente y posiblemente la última en ser diagnosticada es la neuropatía diabética que disminuye, entre otras cosas, la sensibilidad en miembros inferiores.
Esto lleva a que la persona afectada por diabetes “sienta menos” el calor de por ejemplo la arena, y se termine lesionando la piel de los pies lo que puede tener consecuencias muy negativas.
Lo mismo si caminamos en el agua. Pueden existir piedras u otros elementos que al provocar lesiones nos llevarían a complicaciones evitables si usamos un calzado apropiado para estas actividades.
¿Cómo se deben proteger los pies de la arena caliente?
Ya lo hemos dicho anteriormente en lo referido al calzado apropiado y también con la abundante hidratación de la piel de nuestros pies.
¿Cómo hay que protegerse de las quemaduras del sol?
Lo importante es evitar este tipo de lesiones y apelar a la exposición breve y juiciosa al sol.
