¿Por qué es importante el automonitoreo?

El automonitoreo es la forma que, las personas que viven con diabetes, tienen para conocer su nivel de glucemia (azúcar en sangre). Este valor, como su cuerpo no produce insulina o la produce en menor calidad sin abastecer los requerimientos, es inestable. El control de los niveles de glucemia es tan importante como la aplicación de insulina.

¿Cuándo hay que monitorearse? Siempre antes de cada comida, para saber cuánto comer y así corregir esa glucosa.

El automonitoreo es además fundamental para garantizar la disponibilidad de hemoglobina glicosilada y para mantenerla dentro de los valores normales, de esta forma se evitarán otras complicaciones.

El problema del automonitoreo es la falta de conciencia sobre su importancia. Muchas personas (sobretodo con diabetes tipo 2) creen que su diabetes está controlada por un resultado previo de glucemia, realizado hace meses en el laboratorio. Pero los niveles de glucemia cambian constantemente y es imposible aseverar un pronóstico con ese resultado puntual y nada más.

Hay que recordar que la glucemia alta no duele y, es más, el cuerpo se acostumbra a vivir con valores altos. Cuando llega el dolor, generalmente es tarde.

Una gran dificultad para sostener el automonitoreo es el elevado costo de las tiras reactivas. Muchas obras sociales cubren solo el 70% de su costo y una cantidad muy baja cubre el 100%. En Argentina, cualquier seguro social debe cubrir el 100% de las tiras reactivas que el médico considere necesarias.

¿Cuántas son? Se calcula unas 200 tiras al mes para un diabético de tipo 1 y 100 para un diabético de tipo 2.

Otro inconveniente es que, en los pacientes insulino requirientes (aquellas personas con diabetes tipo 2 que utilizan insulina), muchas veces se entra en una zona gris de las coberturas, ya que los seguros sociales evitan diagnosticarlos con diabetes tipo 1 para no entregarles las 200 tiras mensuales que necesitan. Estos pacientes deben estar informados y así exigir la misma cobertura que un diabético tipo 1.

No olvidar: la diabetes no mata, la que mata es la diabetes mal controlada. Tomar conciencia de la importancia del control diario es una herramienta que, junto a otros cuidados, pueden evitar a futuro las complicaciones.