Todos aquellos que cuidan a otras personas con diabetes – sean enfermeras, niñeras o familiares adultos– deben recibir entrenamiento básico sobre los cuidados de un paciente con diabetes y qué pueden hacer en caso de emergencia. Pero encontrar una niñera que sepa sobre diabetes puede ser muy difícil para los padres, madres o responsables.
Una excelente manera de encontrar una niñera experimentada es conocerse con otras familias que tengan al cuidado pacientes con diabetes. Juntos pueden pensar en turnarse para cuidar a los niños, capacitar juntos a una profesional o poner un anuncio en el periódico en busca de alguien con experiencia en diabetes.
Otra opción es reclutar a un adolescente o adulto joven con diabetes, o al hermano mayor de un niño/a con diabetes.
Cómo capacitar a los cuidadores
Antes de dejar a una persona al cuidado de un paciente con diabetes, es importante que conozca el plan de cuidado de la diabetes y esté preparado/a para reaccionar en una situación de emergencia. Hay que especificarle cuándo y cómo administrar glucagón y mostrarle dónde se guardan todos los suministros de emergencia. Además, debe tener la información para comunicarse con un responsable en caso de cualquier emergencia, saber cómo y cuándo controlar la glucosa y cetonas y cómo se usa el medidor del paciente.
Idealmente, debemos mostrarle el proceso y pedirle que practique la preparación del medidor y la medición del nivel de glucosa con nuestra supervisión y con los límites adecuados de glucosa de cada caso, además de darle instrucciones a seguir si el nivel de glucosa es alto o bajo.
También se deben indicar los indicios y síntomas de hipoglucemia e hiperglucemia en su hijo para detectarlas si estos se presentan.
Meriendas y hora de la comida
A la hora de planificar las comidas, se le debe ofrecer a cada paciente los alimentos que le gustan. Sería ideal que él participe en la planificación de las comidas y meriendas para asegurarse de que esté dispuesto a comerlas. A la niñera debemos indicarle un horario y menú para cada comida, además de la cantidad de insulina que necesitará el paciente con cada alimento. Si se negara a comer, también la persona que lo cuide debe saber cómo sustituir alimentos o a quién llamar a consultar en cada caso.