Almuerzo fresco y nutritivo: calabazas con rúcula y parmesano

Para los días de calor que se vienen, SerDiabético te comparte esta receta de calabazas con rúcula y parmesano.

Ingredientes

* 50 g de rúcula
* 200 g de calabaza pelada sin pepitas
* 50 g de queso parmesano
* 60 ml de aceite de oliva virgen
* 15 ml de vinagre balsámico
* 20 g de pistachos pelados
* 1 pizca de sal

Preparación

1-En una bandeja de horno colocar la calabaza pelada, sin pepitas y troceada en láminas de 2 centímetros de grosor. Untar con aceite de oliva, una pizca de sal y asar a 200º C durante 20 minutos.

2-Poner la calabaza asada sobre cada plato, lavar la rúcula y colocar las hojas sobre cada lámina de calabaza asada. Agregar el queso cortado en finas láminas.

3-En el momento de servir aliñamos la ensalada con la vinagreta balsámica, elaborada con el aceite de oliva, el vinagre de Módena y unos trocitos de pistachos tostados, pelados y troceados.

Sobre los nutrientes

Es una receta algo calórica y con presencia de grasas y grasas saturadas, procedente de los pistachos y el queso. Sin embargo, es una receta saludable con un elevado contenido en nutrientes esenciales.

• La rúcula es un vegetal muy utilizado en la cocina, por su sabor algo picante, que aporta muchos matices. Las hojas de rúcula son ricas en caroteno, luteína y otro pigmento llamado zeaxantina, todos ellos con importantes funciones antioxidantes. Es también fuente de calcio, hierro, magnesio y vitaminas A y C.
• La calabaza añade importantes nutrientes, como calcio, fibra, potasio, yodo, magnesio, sodio, fósforo y vitaminas A, B9, C, E y K.
• El queso parmesano es un alimento rico en fósforo, calcio y vitamina B12 en mayor cantidad, pero también fuente de hierro, potasio, yodo, zinc, magnesio, sodio, fósforo y vitamina A, B3, B7, B9, B12 y K.
• La presencia de pistacho suma vitamina E, B6 y B1 además de calcio, hierro, fósforo, zinc, sodio y proteínas.